Ábreme con cuidado es el fruto de un desafío planteado a nueve magníficas autoras españolas: convertir las figuras de Natalie Clifford Barney, Patricia Highsmith, Virginia Woolf, Marguerite Yourcenar, Aphra Behn, Carson McCullers, Elizabeth Bishop, Emily Dickinson y Gloria Fuertes en protagonistas de un relato de ficción. Isabel Franc, Clara Asunción García, Pilar Bellver, Carmen Samit, Gloria Fortún, Lola Robles, Carmen Nestares, Carmen Cuenca y Gloria Bosch Maza ofrecen una excelente muestra de su talento en estos cuentos inéditos que conectan el pasado y el presente de la literatura escrita por mujeres; nueve historias donde conviven pasiones y silencios, amores contrariados y relaciones forjadas frente a cualquier convención social.
Antes de continuar con su viaje a Nueva York, el anónimo protagonista decide descansar un tiempo en una pequeña ciudad. Una tarde conoce a Anna, una pobre madre soltera abandonada por su anterior marido. «Abril, historia de un amor» es una de las primeras narraciones publicadas por el escritor Joseph Roth.
En 1979, en el diario EL UNIVERSAL de Caracas, el crítico venezolano residenciado en París, Gustavo GURRERO, expresó sobre Acertijos de JIMÉNEZ URE «[…] Nos presenta la ficción como medio de indagar el renglón ontológico a través del absurdo, que desenmascara nuestra tradición lógica-occidental. Utilizando justamente la Lógica, por medio del diálogo que maneja reiteradamente en sus narraciones (tal vez lo mejor de ellas), en una especie de Mayéutica elaborada por las preguntas y respuestas de sus personajes (entre los cuales él se confiesa uno más), el autor de Acertijos va construyendo una serie de silogismos […]». Luego, en 1982, el filósofo Alberto ARVELO RAMOS llevaba en sus manos el primer ejemplar de un libro de JIMÉNEZ URE titulado Suicidios cuando tuvo un encuentro casual con el autor de los relatos y le dijo: «[…] Mira, tengo marcado y con anotaciones en los márgenes de cada página tus narraciones. Pienso que eres un filósofo transmutado en cuentista […]». Después, en el año de 1988, desde Manhattan, el novelista cubano Reinaldo ARENAS le envió una postal a JIMÉNEZ URE mediante la cual le confiesa «[…] que los elementos absurdos, escatológicos y macabros de sus cuentos lo habían impactado y quería convertirse en su padrino ante la editorial española Tusquets […]». Entre las opiniones de talentosos ensayistas, más tarde, en 1995, destacarían las de Juan LISCANO «[…] Hasta cierto punto, la obra de JIMÉNEZ URE podría calificarse con el término decimonónico de “maldita”. En ella hay videncia; hay intuiciones espirituales trascendentes; hay erotismo sádico-masoquista, me atrevería a decir, casi redentor, por lo purgativo; hay ciencia-ficción; hay cultivo del crimen como acto de rebelión total; hay preocupación interior por el destino humano; hay develamiento, blasfemia, insultos congelados, parodia de secretos íntimos, aberraciones, incesto, invocación sesgada demoníaca, delirio, maleficio, descomposición, fermentaciones enigmáticas […]».
Compuesto por siete cuentos, Acá había un río enfoca la vida de un hombre que se rencuentra por casualidad con un viejo amor y, a causa del impacto del encuentro, pierde de vista su vida actual. Un sonidista que regresa a su pueblo natal donde su padre agoniza, y retoma un romance de hace veinte años. Una mujer que se reencuentra con un amor del pasado, pero no se permite volver a enamorarse. Un hombre que cree ver a su hija perdida tal como se vería hoy, veinte años después, y se propone hacer contacto. La prosa de Francisco Bitar es potente y precisa. No se pierde en el fetichismo de la descripción o el detalle gratuito. Asume con determinación el desafío concreto de captar lo ínfimo en su más pura contingencia. La trama de sus relatos se trenza siempre en los incidentes y sus personajes son reales porque no se ponen nunca por encima de sus circunstancias. Desarman, a veces de manera un poco brutal, como tirando involuntariamente de uno de sus hilos sueltos, el tejido de una historia que los excede. Y tarde o temprano descubren, en lo atroz o lo banal del incidente, la áspera textura de la vida misma.
¡Tu solución rápida de Academia Paranormal! El hábito de Kurt de frecuentar el Bellevue Café finalmente da sus frutos cuando conoce a Emma Summers, una estudiante de intercambio en Vesely Academy. La promesa del amor verdadero late en el corazón de Kurt cuando conoce a Emma, pero las apariencias pueden engañar. Uno de ellos no es lo que parece. Uno de ellos ha guardado un secreto durante trescientos años. El amor verdadero, la magia antigua y la maldad indescriptible chocan en un mundo donde el hilo que une lo extraordinario se ha roto y un romance predestinado puede perderse al amanecer.
Agudo observador de la naturaleza humana y dueño de una prosa llena de brío y vehemencia, Ricardo Garibay nos entrega en este libro una visión panorámica de Acapulco, la cual trasciende tanto las satinadas páginas de los prospectos turísticos como la volátil inmediatez del reportaje. El Acapulco de Garibay es un complejo y laberíntico microcosmos que nos invita a deambular y perdernos en sus entrañas para descubrir personajes y lugares insólitos, convocar a la nostalgia mediante las notas de una vieja canción, exhumar historias individuales y colectivas, atisbar por los visillos del poder político, ser testigos de los escandalosos contrastes sociales, admirar la belleza de sus paisajes y, sobre todo, dejarse llevar por un lenguaje absorbente, puntual y sugestivo. «Escribir un libro sobre Acapulco, donde Acapulco quede vivo, viviendo de punta a punta, entre cerros, playas, mares, caseríos, lamedales y opulencias, las agonías del amor y de la muerte». Así define Ricardo Garibay el propósito de esta obra, la cual puso de manifiesto su destreza para reunir, en un todo armónico y vibrante, géneros aparentemente irreconciliables. «Acapulco», es, en efecto, un libro polifacético en el cual se dan cita la crónica periodística, la guía para viajeros, el apunte autobiográfico, la crítica social y el texto literario de alta calidad. Todo ello con el fin de recrear las luces y las sombras de una ciudad portuaria donde la prosperidad y el atraso, la riqueza y las carencias, el derroche y las privaciones son las dos caras de una misma moneda.
Irvine Welsh vuelve a agitar las conciencias con este libro, compuesto por una colección de relatos y una novela corta. Un jugador de fútbol que está sufriendo un mal trip y una mujer embarazada camino del hospital son heridos por un rayo en una tormenta y se produce un curioso cambio de identidades; Madonna, Kylie Minogue, Kim Basinger y Victoria Principal toman el sol en Santa Mónica y discuten como camioneros los encantos de los empleados de una empresa de mudanzas; un joven heroinómano va a ver a su abuela, decidido a robarle, y descubre que la vieja es el camello más importante de la zona. Un listillo , la novela corta, es la crónica de la vida de un joven drogadicto y buscavidas que va de Edimburgo a Londres, de un trabajo a otro, de la confusión al caos.
Cuatro cuentos dolorosamente necesarios Juana Inés Dehesa, Mónica B. Brozon, Jaime Alfonso Sandoval y Andrés Acosta tejen sus historias a lo largo de este volumen, haciéndonos voltear hacia el bullying cibernético, el acoso en la escuela, la violencia de género y la falta de tolerancia a quienes piensan diferente. Cuatro historias que abordan un tema tan intenso como actual: el acoso, las distintas formas de acoso que los jóvenes enfrentan en estos días. Cuatro perspectivas sobre un tipo de violencia que se ha vuelto parte de la vida cotidiana, porque nos acecha en la calle, en la casa y hasta por internet.
Topor es, sobre todo, un transgresor de las convenciones: un provocador. En sus escenarios artísticos —literario, pictórico—, el equívoco y el absurdo juegan, con absoluta libertad, los papeles centrales. El surrealismo francés y el componente grotesco de raigambre judeopolaca marcan su arte y su biografía. Los cuentos de este libro son de índole diversa (fábula, ciencia ficción, microrrelato, narración histórica…). En todos, el envés de lo cotidiano irrumpe desde las sombras para morder la silueta de la luz. A través del humor negro, lo visceral invade el cuerpo —siempre cortado, punzado, mutilado— y perfora, sin piedad ni concesiones, la comodidad y tranquilidad tanto de sus personajes como del lector para resaltar las hendiduras de una realidad siempre ambigua. «Érase una vez un niño pequeño que, cuando sus padres le preguntaban qué le gustaría ser de mayor, respondía de forma invariable: “Cuando sea grande, me acostaré con la reina”». Pat Andrea redobla la apuesta con ilustraciones habitadas por una osada impudicia que transgrede las buenas costumbres en aras de la mejor: la libertad artística.
Él hacía del sexo una magia imposible de contener, tomaba a cada mujer como si fuese única en el planeta; en su cuerpo, de majestuosa belleza masculina, palpitaba un hervidero de placeres reinventados… Y, aunque saltaba de cama en cama, un día se enamoró de las pasiones calientes de Afriana; para retornar, después, a los brazos de Natalia: un amor liberal repleto de deleitoso erotismo.
Aina sólo tenía 1 cosa: Su cuerpo. Su belleza. Y su descaro. Sólo eso valía en ella. O eso pensaba ella. Su trabajo era obvio: Actriz Prno. Y de las buenas. Y entonces… él la vio. Se fijo en ella. Y decidió algo. La NECESITABA. Un juguete más. Quizá. Una muesca más. O no. ¿Y si no? Alex lo tenía todo. Una empresa. Dinero. Atractivo. Mujeres. Pero no a ella. Y la quería a ella. Así que la compró. Por el precio de… … cien escenas.
Recopilación de cuentos de ciencia ficción del respetado autor canadiense Peter Watts, tal vez una de las voces más personales del género. Watts se especializa en todo tipo de cuestiones biológicas y filosóficas. Su densa narrativa afronta con gran erudición científica cuestiones relacionadas con la inteligencia, la conciencia y la definición de vida, hasta el punto de que sus libros se han convertido en textos de referencia.
Injustamente marginado cuando se publicó, en 1948, a causa del peronismo militante de Marechal, del cáustico retrato que hacía de los más ilustres miembros de la generación martinfierrista y de la aluvional complejidad del texto, a contrapelo con los cánones de la época, sería reivindicado a partir de la década del 60 como uno de los textos esenciales de nuestra literatura. Planteado como un viaje de la oscuridad hacia la luz, que se inicia con el despertar metafísico de Adán y su afán por trascender esa tristeza «que nace de lo múltiple»; el libro registra cada paso de ese itinerario y, por reflejo, cada uno de los personajes y vicisitudes del mundo que rodea a Adán, como una verdadera epopeya integral del espíritu. En ese mosaico, ambientado en el Buenos Aires de la década del 20, aparecen puntualmente: la estética o el debate de ideas (en la tertulia literaria en casa de los Amundsen); el elogio al guerrero; la idealización mística de la belleza; el enfrentamiento con los monstruos y la mitologización de la historia; el banquete dionisíaco; la catarsis a través de la sátira más desbordante y la redención desesperada, previo a su encuentro con el linyera y a su muerte. Si, como dijo Macedonio Fernández, una novela es «la historia de un destino completo»; pocos libros en la literatura argentina caben tan perfectamente en esa definición como el Adán Buenosayres.
Kishon nos ofrece aquí una nueva serie de relatos, llenos de inteligente humor no exento de cierta dosis de crítica satírica.. Ephraim Kishon, cuya obra fue traducida a múltiples idiomas ha sido aclamado por todo el mundo como uno de los grandes maestros del humor. En ¡Adelante, leones de Judá!, el autor cuenta que todo comenzó cuando la Comunidad de Reforma Judía de Quebec invitó al mejor equipo de hockey sobre hielo a una gira de dos semanas por Canadá. Por pura casualidad, se descubrió que no había jugadores de hockey sobre hielo en Israel. Ciertamente, ninguno en el Club Leones de Judá…
No necesita atarme, pero ojalá lo haga… Karol: Mi padre, Markov, me tiene en casa como parte del mobiliario. A la espera de que su mata alcance un puesto dominante en el país… o usarme como comodín, intercambiándome a la competencia por más poder. A un mafioso como él le importa más el territorio que su propia hija, así que solamente las paredes y el vodka me hacen compañía en esta celda de cristal. Y entonces, mi fantasía más oscura, ardiente y sádica me amordazó, ató y sacó por la ventana, no sin antes acabar con mis “guardaespaldas” de dos disparos con silenciador. Un hombre duro, implacable, imbatible e irresistiblemente atractivo, que no necesita atarme y amordazarme para que me comporte… pero que puede hacerlo si así lo desea. Luka: Era un trabajo simple, aunque no fácil. Entrar en la mansión de Markov — dejando un reguero de cuerpos, en el mejor de los casos, inconscientes —, localizar a Karol, secuestrarla y entregarla sana y salva, sin un rasguño. Sin embargo, ella era letra pequeña en el contrato. La mujer más bella de Rusia, capaz de soportar estar a mi lado, con todo lo que implicaba, y suplicar por más… algo que simplemente no podía rechazar. Adictiva, peligrosa y frenética. Como yo. Así que aquí estamos, al borde del abismo, juntos.
Jase Markham, el sinvergüenza más deslumbrante y famoso de Londres, estaba enamorado de la prometida de su hermano desde que tenía memoria. Cuando el compromiso de estos se rompió, Jase se propuso hacer suya a Blossom…, si ella estaba dispuesta a no tener en cuenta su escandalosa reputación.
Sam Scrope, un americano que viaja por Italia en compañía de un amigo, se encuentra cerca de Albano con un muchacho campesino llamado Angelo, el cual posee un objeto antiguo de gran valor: un topacio labrado, un intaglio. Arteramente, por unos pocos escudos, Scrope logra hacerse con la antigüedad. Poco después Scrope conoce a una joven turista americana, Adina Waddington, de la que se enamora y a la que obsequia con el topacio. Pero Angelo, enterado del valor real del intaglio y ofendido por el engaño de que fue objeto, prepara su venganza. Adina es uno de los relatos que escribió Henry James en su primera época, fruto de sus estancias en Italia. La historia nos es contada a través de la mirada del compañero de viaje de Scrope, y nos ofrece un sutil juego de pasiones, así como una muestra de la confrontación entre dos mundos y dos mentalidades: la americana y la del viejo continente, un tema que siempre preocupó a James y del que Adina es un delicado y elegante ejemplo.
Como expresa Pedro Marqués de Armas: «Cuentos realistas pero no realismo adusum como demanda el mercado o pudiera asimilar determinada política cultural; invención de un relato íntimo e histórico que trata irónica y, en ocasiones oníricamente, lo real. Y es que JAAD el sucio, convierte el material abyecto de sus narraciones, con particular tratamiento del lenguaje, en una jugarreta literaria cuyos golpes de efecto suspenden cualquier apego roñoso a un entorno inmediato. El horror —parece decimos— vale más mostrarlo que denunciarlo y más, mucho más, desfondarlo cómica y sentimentalmente». Son cinco cuentos de sintaxis tropelosa, lenguaje audaz, anécdotas sórdidas en los cuales su personaje principal: Jaad, transita el delirio de ver cómo se pierde su alma, se pierden las almas de quienes lo rodean. El libro parece, más bien, una novela trunca en la que se muestra, a gritos, la realidad que envuelve y roba todo vestigio de espiritualidad a los personajes que desfilan por ella. El sexo, la prostitución, el suicidio, la evasión, la traición, la enajenación del individuo, son los asuntos sobresalientes.
«Aventurero de muchas agallas, barroco fabulador al que ni los suplicios ideológicos ni la ciudadela del capitalismo pudieron domesticar», así describe Mario Vargas Llosa a Reinaldo Arenas en las páginas que anteceden a Adiós a mamá.
Se reúnen en este volumen una serie de cuentos póstumos, publicados tras la clamorosa acogida que el público dispenso a Antes que anochezca, la alucinante autobiografía de su autor. Cuentos en los que lo mágico se aúna con lo real, escritos entre el mundo aniquilado por el comunismo y el desangelado mundo que Reinaldo Arenas encontró al otro lado del mar de los Sargazos.
Un cuento corto de este genial escritor, que muestra la vida de tres pastores pobres del siglo XIX que tienen una vaca (la Cordera) como única esperanza de beneficio económico.En ¡Adiós, Cordera! se relata la vida cotidiana de Rosa y Pinín, hijos de un pobre arrendatario, que se encargan de apacentar a la vaca Cordera en un plácido y solitario prado de Asturias.La vigilante protección que les prodiga el padre, Antón de Chinta; el amor que une a los dos hermanos, y la ternura con que cuidan a la Cordera, que evoca en ellos a la madre muerta, son la base de un modo de vida idílico que parece por completo ajeno a los problemas y dificultades de la vida social.¿Podrá esta existencia sencilla y apacible resistir al avance del progreso, que trae el telégrafo y el ferrocarril, pero también nuevos conflictos e intereses para los que el individuo y sus sentimientos nada cuentan?Clarín es el iniciador de la forma contemporánea de este género literario. Sus cuentos recrean tipos, situaciones y conflictos sociales de la España de su tiempo. Al igual que en toda su obra narrativa, Clarín emplea en este cuento las técnicas del realismo literario, entre las que destacan la reproducción del habla de los personajes, abundante en asturianismos, y la descripción de paisajes y lugares verdaderos.