William Clark Russell nació en Nueva York en1844. Su madre, Isabel Lloyd, era amiga del poeta Wordsworth, así como deColeridge y los hermanos Lamb. Russell estudió en un colegio de Winchester yluego en Boulogne, donde conoció a un hijo de Charles Dikens, con el que secuenta que planeó huir en busca de fortuna. Su espíritu aventurero le lleva aenrolarse a los catorce años en la marina mercante con la que viajó a la Indiay Australia. En 1866 abandonó la vida marinera para dedicarse a escribir.Russell es autor de cincuenta y siete novelas de ambiente marinero, al estilodel Capitán Marryat, entre las que destaca «John Holdsworth, Chief Mate» (1874)que le granjeó una inmediata popularidad, «The Wreck of the Grosvenor» (1875),«An Ocean Tragedy» (1881), «The Emigrant Ship» (1894) y «The Two Captains»(1897). Russell escribió también varias historias de terror en el mar, alestilo de Hodgson, como la colección de relatos «Phantom Death and otherStories» (1895), o las novelas «The Frozen Pirate» (1887), y «The Death Ship»«El Barco de la Muerte» (1888), que recrea el mito de «El Holandés Errante». El Barco de la Muerte narra lasincreíbles peripecias de un joven marinero inglés que, tras caeraccidentalmente al mar durante una travesía cerca del Cabo de Buena Esperanza,a finales del siglo XVIII, y después de ser abandonado por sus compañeros,espantados ante la repentina aparición del legendario barco fantasma «ElHolandés Errante», es recogido finalmente por su espectral tripulación. A bordodel siniestro navío se encontrará con el infortunado capitán Vanderdecken, queignora que su travesía dura ya más de ciento cincuenta años, y se enamorará deImogene, una compañera de cautividad, con la que planea fugarse.
A pesar de la brevedad de su carrera literaria, Rober E. Howard (1906-1936), que nunca abandonó la casa familiar en la localidad texana de Cross Plains, contribuyó de un modo decisivo al surgimiento y auge de la literatura pulp norteamericana en los años 20 y 30 del pasado siglo con la publicación en revistas populares, como Weird Tales, de centenares de relatos de terror, aventuras, fantásticos, históricos, etc., fruto de su poderosa imaginación. Impulsó junto con su amigo epistolar H.P. Lovercraft y el californiano Clark Ashton Smith, «los tres mosqueteros de Weird Tales», el fenómeno , que tanta influencia ha tenido en la cultura popular, y dio origen anticipándose unos años a JRR Tolkien, al género de fantasía heroica (Espada y Brujería) con su héroe Conan el Cimerio o el peregrino justiciero del siglo XVI Solomon Kane.Sobre la variedad de registro y temáticas de que era capaz la fértil imaginación de Howard, el aficionado encontrará en este volumen «Canaan negro y otros relatos de terror sobrenatural», una buena muestra. Los dieciocho relatos reunidos en esta antología han sido traducidos directamente de los textos originales, la mayoría publicados en vida de Howard, desechando las ilegítimas adulteraciones que sufrieron en ediciones posteriores. Entre ellos se pueden destacar «Los moradores bajo la tumba» y «Canaan negro», dos soberbias narraciones de horror sobrenatural; los cuentos de fantasmas «La perdición de Dermod» y «Aguas inquietas»; los relatos de civilización perdida «Delenda Est», «La Casa de Arabu» y «La marca del cabo», o dos piezas que podrían adscribirse al género de weird menace, «La Cosa con pezuñas» y «El fantasma del anillo».
Las historias que presentamos en este volumen están envueltas en un ambiente romántico y tratan de describir caracteres cuyo elemento más conspicuo es el estar sometido a la influencia de fuertes pasiones, que a veces dan pie a sucesos sobrenaturales o extraordinarios en extremo, o son el producto de este tipo de acontecimientos. Así, en La transformación, un fuerte orgullo se convierte en el tirano que mueve todos los actos del protagonista del relato, lo que le conduce a una situación extraordinaria, en cuya descripción abundan todos los elementos que hacen nacer en el lector la sensación estética de lo sublime. En otro relato, El sueño, lo que conduce al acto extraordinario es un intenso conflicto entre dos pasiones contrarias, y en El mortal inmortal son los celos los que llevan a cometer al protagonista un acto que le conducirá a una situación sentimental más conflictiva e intensa, que marca el final del relato. Tanto la exposición de caracteres constituidos por una estructura pasional anormal y deforme como la descripción de las situaciones extraordinarias y horribles que dichos caracteres hacen surgir, que tienden a impresionar al lector, colocan a todos estos relatos en el centro mismo de lo gótico.
Henry James (1843-1916) nació en Nueva York y tuvo una infancia itinerante, estudiando en diferentes colegios y viviendo con su familia de hotel en hotel entre Inglaterra, Francia y Suiza. Comenzó a estudiar leyes en Harvard, pero al cabo de un año abandonó para dedicarse plenamente a la literatura. En 1915, tras haber residido buena parte de su vida en Inglaterra, adquirió la nacionalidad británica. Henry James no dejó nunca de viajar y se convirtió en un autor muy prolífico: escribió veinte novelas, más de un centenar de relatos, diversos ensayos de crítica literaria, algunas obras de teatro y dos excelentes biografías: la del escritor Nathaniel Hawthorne y la del escultor y poeta William Wetmore Story.
13 cuentos de fantasmas reúne los más destacados relatos de Henry James pertenecientes al género de la ghost story. En palabras de Italo Calvino (Cuentos fantásticos del XIX): «Los fantasmas de Henry James son muy evanescentes: pueden ser encarnaciones del mal sin rostro o sin forma, como los diabólicos criados de Vuelta de tuerca, o apariciones bien visibles que dan forma tangible a un pensamiento dominante, como en Sir Edmund Orme, o mixtificaciones que desencadenan la verdadera presencia de lo sobrenatural, como en El alquiler espectral. En uno de los cuentos más sugestivos y emocionantes, La esquina alegre, el fantasma apenas entrevisto por el protagonista es el mismo que él habría sido si su vida hubiese tomado otro camino; en La vida privada hay un hombre que sólo existe cuando otros lo miran, en caso contrario se disipa, y otro que, sin embargo, existe dos veces, porque tiene un doble que escribe los libros que él no sabría escribir».
William Hope Hodgson nació el 15 de noviembre de 1877 en Blackmore End, Essex, Inglaterra. A los trece años, se escapó de un internado en Margate con la intención de hacerse marino. Tras cuatro años de aprendizaje y otros cuatro como profesional, Hodgson llegó a conocer en profundidad la vida marinera, antes de abandonarla decepcionado. En junio de 1905 publica en el Grand Magazine el cuento Un horror tropical, su primera incursión en los terrores marinos. Hodgson logró vivir, mal que bien, de sus relatos, conferencias, fotografías y artículos científicos. Poco después del estallido de la Primera Guerra Mundial, entra en el servicio activo como teniente del ejército británico. En octubre de 1917 es enviado a Francia con su compañía, y en abril de 1918 un obús alemán le borra de la faz de la tierra: tenía cuarenta años.A lo largo de su breve carrera literaria, escribió un centenar de relatos y cuatro novelas: Los botes del Glen Carrig (1907), La casa en el confín de la tierra (1908), Los piratas fantasmas (1909) y El reino de la noche (1912) (todas ellas, salvo la última, publicadas en Valdemar). La maestría literaria de William Hope Hodgson se pone especialmente de manifiesto en sus historias del mar, en particular las de tema terrorífico o sobrenatural. Una voz en la noche, La nave abandonada, Desde el mar sin mareas, La nave de piedra, Demonios del mar, y otros 30 relatos reunidos en este volumen, nos muestran la capacidad de Hodgson para evocar imágenes y ambientes trágicos, sobrenaturales y malsanos, y para hacernos sentir la soledad de sus personajes y la insignificancia de sus devenires en la inmensidad de un océano misterioso y desconocido.Completan la edición una pequeña selección de sus poemas del mar, un Diario de a bordo y un interesantísimo artículo-cuento, A través del vórtice de un huracán (con fotografías realizadas por el propio Hodgson).
Guy de Maupassant (1850-1893) nació en una familia de laalta burguesía francesa. A los dieciocho años fue expulsado del seminario en elque estudiaba por pertenecer a una sociedad libertina de alumnos. Estudiaderecho en París e ingresa como funcionario en el ministerio de Marina, puestoque abandonará para dedicarse a la literatura en 1880. En los diez añossiguientes, Maupassant publica entre uno y dos relatos semanales en lasrevistas «Gil Blas» y «Le Gaulois». En 1892 es internado en la clínica mentaldel doctor Blanche, donde muere al año siguiente tras sufrir deliriosprogresivos y parálisis general debido a la sífilis de su juventud. «Cuentos completos deterror, locura y muerte» se propone recoger todos aquellos relatos deMaupassant, más de un centenar, que podrían definirse temáticamente como demisterio, terror, locura o mundo imaginario. Así, el volumen reúne relatossobre la locura (“Madame Hermet”, “La mano disecada”, “¿Un loco?”), sobre eldoble (“El Horla”, “Él”, “Sobre el agua”), sobre la muerte (“El ahogado”,”Aparición”, “La muerta”), sobre el asesinato (“El borracho”, “El diablo”, “Tombuctú”),así como cuentos crueles (“La loca”, “Una vendetta”, “El tío Judas”) o sobre elsuicidio (“La noche”, “Suicidios”, “Sobre el agua”). La mayoría de los relatos de Maupassant comienzan conun preámbulo en un marco cotidiano, como una reunión de amigos. Uno de loscontertulios narra una anécdota que le ha sucedido o de la que ha sido testigo.Este narrador, que sustituye al novelista, garantiza que lo que va a contar estásacado de la vida real, logrando impresionar la imaginación del lector con ladescripción de su propio terror interior y provocando que «por su espalda corramás de un escalofrío».
En las navidades de 1887aparece «Estudio en escarlata», la primera aventura de Sherlock Holmes. Es el pistoletazo desalida para una carrera que aún no ha concluido y en la que decenas de autores han aportado a lolargo de más de cien años sus propios y peculiaresdetectives, a semejanza del sabueso de Baker Street.Por aquellos años nacetambién un tipo especial de investigador; el detective de lo oculto o cazador defantasmas. El pionero fue el Dr. MartinHesselius, investigador imaginado por elmaestro irlandés de la «ghoststory» Sheridan Le Fanu. William Hope Hodgson (1877-1918)creó en 1910 su propio investigador de fenómenos sobrenaturales, Thomas Carnacki del quepublicó lasprimeras aventuras en The Idler Magazine. Carnacki vive en Chelsea, fuma en pipa y tiene la incorregible costumbre de invitar a cenar sin previo aviso a sus cuatro amigos, Jessop, Arkright,Taylor y Dodgson, el narrador. Relajados trasla cena, Carnacki relata a sus atónitos invitados su última aventura contra las fuerzas del más allá. Sus armas:un pentáculo mágico, grimorios o antiguosrituales de libros ocultistas.El presente volumen reúne las nueve Historias de Carnacki escritas porHodgson: “La Cosa invisible” (una daga hechizada cobra vida yataca sin que nadiela empuñe), “La puerta del monstruo” (una visita al reino de dondeprovienen losespíritus), ”La casa entre los laureles” (un caso de habitación embrujada), “Lahabitación que silbaba” (una de las más tenebrosas historias de la carrera del detective)“El investigador de la última casa” (la casa familiar deCarnacki es poseída por extraños sonidos y un agobiante aroma), “El caballoinvisible” (quizá la mejor y másterrorífica de la colección),“El encantamiento del Jarvee” (unas extrañas fuerzassobrenaturales se apoderan de unbarco), “El hallazgo” (sobre el descubrimiento de la segunda copia de un libro único),y “El cerdo” (la historia más extensa, espeluznante y perturbadorade la serie).
Robert William Chambers (1865-1933) nació en Brooklyn en una familia de terratenientes de origen escocés. Estudió en el New York Art Student’s League y en 1886 se trasladó a París, donde convivió con la bohemia artística del fin de siglo. Cuando Chambers regresa a Nueva York, su vocación de ilustrador cede a su pasión por contar historias y publica un primer libro, «In the Quarter» (1894), sobre sus experiencias en París. Le seguirá un año después una colección de relatos, «El Rey de Amarillo», que le convierte en un maestro indiscutible del moderno cuento de terror, capaz de aportar una visión del mal, el horror y lo sobrenatural, alejada por completo del monstruo y el fantasma gótico clásico. En «El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos» –título que hace referencia a una obra imaginaria, «El Rey de Amarillo», cuya lectura provoca estupor, locura y tragedia espectral, y de la que el «Necronomicón» lovecraftiano es deudor– hemos seleccionado los cinco relatos de corte fantástico de la colección original (dejando de lado los que no lo son): «La máscara, En el Pasaje del Dragón, El Reparador de Reputaciones, La demoiselle d’Ys» y, el más famoso, «El Signo Amarillo» –obra maestra del cuento macabro de suspense, con un final escalofriante– . El volumen se completa con «El Creador de Lunas» y «Una velada placentera», procedentes de «The Maker of Moons» (1896); y «El Emperador Púrpura, El Mensajero y La Llave del Dolor», de «The Mystery of Choice» (1897). En estos relatos, precursores de los «Mitos de Chtulhu», se respira una atmósfera eminentemente pesadillesca, alucinatoria y onírica. «El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos» invoca un mundo de caos y perdición, fascinante y repugnante al tiempo, que nos recuerda algunas obras de Meyrink e incluso del propio Kafka.
Como resultado de inseminar artificialmente a una prostituta con el semen de un ahorcado surge a la vida la bella y malvada Mandrágora, uno de los grandes y más fascinantes mitos de la literatura fantástica, equiparable a Frankenstein, Drácula, El Golem o El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Ewers recreó la vieja leyenda romántica de la mandrágora, incorporando los conocimientos científicos de principios del siglo XX. Desde el momento de su aparición, la fascinante Mandrágora cautivó la imaginación de los cineastas expresionistas, que la llevaron a la pantalla en varias ocasiones.Esta edición de Mandrágora incluye las ilustraciones realizadas por Mahlon Blaine en 1929.
Noctuario es una colección de relatos que se agrupan en tres partes: “Estudios de sombra”, “Discurso sobre la negrura”, y “Cuaderno de la noche”. Las historias reunidas en este «diario nocturno», cuya escritura es tan minuciosa y cuidada como tenebroso y sutil es el pálpito que las anima, nos introducen en un universo ominoso y desquiciado, poblado de sueños malsanos, de muñecas siniestras y extraños artilugios, de mentes hipersensibles y enfermizas. Todos estos fantasmas que conforman el extraño mundo de Thomas Ligotti se mueven entre la luz y la sombra, el sueño y la vigilia, lo Real y lo Irreal. Así pues, Noctuario es una crónica de las Tinieblas, una indagación narrativa sobre la esencia misma del terror, que cuestiona los cimientos sobre los que se asienta la realidad y la razón.
Debido a la penuria económica en la que transcurrieron los días terrenales de H.P. Lovecraft, el «outsider de Providence» se vio a menudo obligado a completar los magros ingresos obtenidos por sus relatos, publicados en su mayoría en revistas populares, con otro tipo de tareas algo menos gratificantes, como el asesoramiento y revisión de relatos enviados por otros autores, favores que iban desde una sucinta revisión de estilo hasta la reescritura completa de la historia con cambios sustanciales en su argumento.En 1989 apareció en Estados Unidos, publicado por Arkham House, el volumen con las colaboraciones definitivas del Maestro de Providence: «The Horror in the Museum and Other Revisions», cuya edición corrió a cargo del estudioso y experto en H.P. Lovecraft, S.T. Joshi. Estos relatos, cuya autoría comparte Lovecraft con otros escritores, fueron en su mayoría íntegramente escritos por él sobre un argumento, a menudo reconstruido, ideado por otro autor. Así, en los dos cuentos en colaboración con Winifred Virginia Jackson, «La Pradera Verde» y «El caos reptante», Jackson no aportó ni una sola palabra; en el caso de las dos historias corregidas por encargo de Adolphe de Castro, «La última prueba» y «El verdugo eléctrico», Lovecraft reescribió por completo ambos relatos, conservando apenas el hilo argumental primitivo; los tres manuscritos revisados para Zelia Bishop, «La maldición de Yig», «El montículo» y «La cabellera de Medusa», están escritos en su totalidad por HPL, según lo anotado por este en sus cartas, y tan solo conservan una pequeña parte del argumento o idea original. Finalmente, Lovecraft escribió casi por completo los cinco relatos de Hazel Heald, y en cuanto a «El diario de Alonzo Typer», de William Lumley, aparte del núcleo central de la historia, el cuento es casi en su totalidad obra de Lovecraft.
Vernon Lee, nombre literario de la escritora británica Violet Paget(1856-1935), nació en Francia y tuvo una infancia nómada debidoa la condición de expatriados de sus padres. Viajó por Italia, Francia,Alemania y Suiza, pero la mayor parte de su vida la pasó en una villaen la campiña cercana a Florencia. Gran conocedorade la historia del arte europeo, a los veinticuatro años publicó un ensayo,Estudios del siglo XVIII en Italia, que sorprendió a los historiadoresde la época por su erudición. A pesar de haber sido educada en la moral victoriana, Violet fue una feminista militante que vestía “à la garçonne”y que mantuvo largas y apasionadas relaciones con dos mujeres,Mary Robinson y Kit Anstruther-Thomson. Escribió novelas, cuentos,ensayos, diálogos y piezas teatrales, impresiones de viaje y estudiossobre arte, arquitectura, música, psicología y estética.La presente selección, El príncipe Alberico y la dama Serpiente, reúnetrece relatos fantásticos de Vernon Lee, y constituye la antología máscompleta de esta autora publicada hasta la fecha en nuestro país.El lector podrá encontrar entre sus páginas los relatos más conocidos,como El príncipe Alberico y la dama Serpiente, Amour Dure,Dionea, La voz maligna, Marsias en Flandes o La Virgende los Siete Puñales, así como otros que estaban inéditos en castellano,como San Eudemón y el Naranjo, La Dama y la Muerteo El Papa Jacinto. Muchos de los cuentos de Vernon Lee se inspiranen leyendas de la antigüedad que vuelven a aflorar en el mundo presente,o en mitos literarios que la autora a menudo reinterpreta.Vernon Lee recrea con maestría paisajes y decorados para dar vidaa sus historias; de este modo, va tejiendo una sutil tela de arañaque sumerge al lector en el lugar y tiempo del relato.
El escritor norteamericano FrancisMarion Crawford nació en Bagni di Luca el 2 de agosto de 1854. Era hijo del escultorThomas Crawford y estudió en la St Paul School de Concord, New Hampshire, en laUniversidad de Cambridge, así como en Heidelberg y Roma. En 1879 viajó a laIndia para aprender sánscrito, y cuatro años después, tras una breve estanciaen Nueva York y Boston, regresó a Italia, donde estableció su residenciapermanente. Durante años escribió a un ritmo endiablado, produciendo novelasdonde abundaban los romances, las aventuras y los escenarios exóticos, talescomo «Khaled: A Tale of Arabia» (1891) o «TheWitch of Prague» (1891). Pero si Crawford es recordadotodavía es gracias a su célebre colección de relatos de fantasmas «Wandering Ghosts»(1911) -una de las mejores obras de terror que ha dado el género- que ahorapublicamos en la colección Gótica, añadiendo el relato 'El Mensajero delRey', omitido en las primeras ediciones. Y quién mejor para presentarnosalgunos de estos relatos que el maestro del horror moderno, H. P. Lovecraft:«“Pues la sangre es vida'plantea de forma convincente un caso de vampirismo sujeto a una maldición lunaren las cercanías de una antigua torre que se alza sobre un peñón de la solitariacosta del sur de Italia. “La sonrisa muerta' trata de horrores ancestralesen una vieja mansión de Irlanda y en el panteón familiar, y presenta con bastanteeficacia el tema de la Banshee. Sin embargo, la obra maestrafantástica de Crawford es “La litera de arriba', uno de los cuentos demiedo más tremendos de toda la literatura. En este relato de un camaroteencantado por el fantasma de un suicida, Crawford trata con destrezaincomparable cosas tan dispares como la humedad espectral del agua salada, unaportilla sorprendentemente abierta, o el combate de pesadilla con una criaturaindescriptible».
Autor maldito entre los malditos, Hanns Heinz Ewers nació en Düsseldorf en 1871 y se interesó desde muy joven por la filosofía, la mística, la psicología y las ciencias ocultas. Su vida fue azarosa y polifacética: anarquista stirneriano, decadente, trotamundos, espía alemán en Estados Unidos, novelista, ensayista, editor y cineasta fueron sólo algunas de sus ocupaciones. Influido por la corriente del romanticismo negro y militante del decadentismo de fin de siglo, Ewers adoptó como modelos literarios a Poe, Heine, Hoffmann, Huysmans y Strindberg y supo conjugar con gran habilidad lo grotesco y lo extravagante, lo siniestro y lo macabro, lo espectral y lo cruel. Sus novelas más conocidas, El aprendiz de brujo (1910), La mandrágora (1911) (GOT-9) –que obtuvo un gran éxito internacional–, y Vampyr (1921), forman la denominada “trilogía de Frank Braun”.Esta recopilación reúne una amplia selección de los mejores cuentos fantásticos de Ewers, y entre ellos cabe destacar “La araña”, un relato magistral e inolvidable sobre una serie de misteriosos suicidios ocurridos en una habitación de hotel, “La joven blanca”, donde un grupo de bohemios se deleita con el espectáculo de una danza macabra, “La salsa de tomate”, un relato cruel en el que asistiremos a un sangriento combate, “El Reino de las Hadas”, donde la inocente visión de una niña deja helados a sus mayores, o “La Mamaloi”, una historia de amor con los sacrificios rituales del Voodoo como escenario. El lector descenderá de la mano de Ewers a los abismos más negros de la condición humana.
Clark Ashton Smith (1893-1961) nació en Long Valley (California) y pasó la mayor parte de su vida en la cercana ciudad de Auburn.De formación autodidacta, apasionado desde su infancia por el exotismo y la erudición, a los diecisiete años ya había publicado poemas y relatos en distintas revistas. Animado por Lovecraft, su amigo y admirador epistolar, Smith se convirtió en prolífico autor de cuentos de terror y fantasía extraña, llegando a publicar más de doscientos relatos en este y otros géneros afines.Muchos de estos relatos se desarrollan en “mundos perdidos”, escenarios fantásticos situados en un lejano futuro o en un remotísimo pasado, en la tierra o en otros planetas (también en la colección Gótica «Zothique, el último continente»); son cuentos teñidos de exotismo, ironía y crueldad, que rivalizan en su propio e inconfundible estilo con las odiseas bárbaras de Howard y los horrores cósmicos de Lovecraft.Este volumen reúne las diez historias dedicadas por Smith al mundo perdido de Hiperbórea: una civilización prehistórica, anterior a la última glaciación, un universo crepuscular condenado a desaparecer bajo la nieve y el hielo. La temática y estilo de estas historias son variopintos, y en ellas encontramos desde el horror cósmico clásico de “Ubbo-Sathla”, uno de sus cuentos más decididamente lovecraftianos, hasta el humor negro de “Los siete geases', el absurdo surrealista de “La puerta a Saturno', con sus alienígenas cubistas, la agridulce ironía poética de “La Sibila Blanca” o la alegre picaresca de “El robo de los treinta y nueve cinturones”.La recopilación se completa con “El laberinto de Maal Dweb” y “Las mujeres flor”, los dos relatos magistrales ambientados en el planeta Xiccarph, además de las tres historias protagonizadas por los aihais -enigmáticos y descamados habitantes de Marte- y sus grotescos dioses.
Lafcadio Hearn nació en 1850 en la isla jónica de Léucade, identificada por algunos arqueólogos como la original Ítaca de Homero. Su padre, comandante de la Marina Británica, estaba destinado en las islas griegas. A los diecinueve años, Lafcadio viaja a Cincinnati, a casa de unos parientes, y allí llevará una vida bohemia y llena de penurias. Fue reportero de sucesos del Cincinnati Daily Enquirer antes de trasladarse a Nueva Orleans, donde vivió diez años como corresponsal de prensa. Hearn publica brillantes artículos costumbristas e historias sobre el misterioso culto Vudú. En 1887 aparece su miscelánea «Some Chinese Ghosts» y viaja a La Martinica como corresponsal. En 1890 se traslada a Japón, donde se casa y se instala definitivamente. Hearn se nacionalizó japonés y adoptó el nombre de Yakumo Koizumi. En este último periodo publicará sus obras más conocidas, y con ellas, como dijo Lovecraft, «cristalizará con incomparable habilidad y delicadeza las espeluznantes tradiciones y las leyendas que se susurran en aquella nación tan pintoresca».Este volumen reúne por vez primera en nuestro país el grueso de los relatos japoneses de fantasía y terror de Lafcadio Hearn, escogidos cuidadosamente de entre sus principales obras del periodo japonés: En el Japón fantasmal (1899), Sombras (1900), Miscelánea japonesa (1901), Kotto (1902) y Kwaidan (1903). El lector encontrará en esta amplia antología desde relatos clásicos del kabuki más terrorífico, como “Un karma pasional”, hasta pesadillas macabras como “El jinete de cadáveres”; venganzas sobrenaturales implacables como “De una promesa rota”, digresiones oníricas como “El devorador de sueños”, apuntes de genuino horror cósmico como el alucinante “Fragmento', o “La historia de Mimi-Naishi Hoichi”, una de sus más famosas narraciones espectrales.
Thomas Ligotti, «el secreto mejor guardado de la literatura de horror contemporánea», según el Washington Post, nació en Detroit en 1953 y estudió en la universidad estatal de Michigan. Ha trabajado como editor asociado de la editorial Gale hasta 2001, año en que fijó su residencia en Florida. En 1986 apareció su primera colección de relatos: Songs of a Dead Dreamer, a la que sucedió Grimscribe: Vidas y obras en 1991, Noctuario en 1994 y Teatro Grottesco en 2006. En 2010 apareció su inclasificable ensayo La conspiración contra la especie humana, una extraña combinación de guía de la literatura de horror y tratado de filosofía nihilista. Descendiente en línea directa de Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft, con quienes compone la insana, justa y necesaria Trinidad de la moderna Literatura Fantástica y Extraña, Thomas Ligotti es un escritor de ficción sobrenatural sin excusas ni condiciones, devenido ya en un clásico. En las páginas de Grimscribe laten las obsesiones y paradojas filosóficas y existenciales de Thomas Ligotti, ya descritas con desasosegante e implacable minuciosidad en La conspiración contra la especie humana, pero que adquieren aquí una dimensión indagatoria en la narrativa del horror, a través de las múltiples voces de este «escriba macabro». Al igual que en Noctuario, los relatos que componen Grimscribe son crónicas del lado tenebroso, que cuestionan los cimientos sobre los que se asientan la realidad y la razón. En el universo ominoso y desquiciado de Ligotti la Creación es el mal absoluto y la locura acecha en la esencia misma de las cosas. Tras la fachada de lo real se cierne una contrarrealidad de máscaras que ocultan un universo de podredumbre, crueldad y muerte.
La sociedad arrastra una crisis económica y de valores que parece irreversible. Esther y Tomás, un matrimonio joven con serios problemas laborales, deciden pasar un último fin de semana, junto con su hija de dos años Say, en el apartamento de montaña que compraron en tiempos mejores y que ahora necesitan vender. En plena tormenta de nieve, alguien llama a su puerta y comienza la pesadilla. Veinticuatro horas de terror extremo, en las que deberán luchar para sobrevivir. En su huida, la situación se complicará aún más y se verán obligados a enfrentarse a sus miedos más profundos y ancestrales. Porque, además, alguien que se desplaza entre las sombras les acompaña en su viaje sin retorno.Disforia es una historia claustrofóbica y aterradora que te dejará sin aliento. El autor de La silla nos sorprende con su nueva novela, una obra aún más terrible y agobiante. Una lucha desesperada por la supervivencia y la cordura. Un viaje al terror más intenso y perturbador, del que no siempre se puede regresar. Una historia que te atenaza y te obliga a traspasar los límites de la razón.DISFORIA: emoción desagradable o molesta. Ansiedad, irritabilidad. Angustia difícil de soportar, malestar psíquico. A menudo conlleva reacciones coléricas. Es el opuesto etimológico de la euforia.
A mediados de los años setenta del siglo XX tuvo lugar una profunda revolución en el cine y la literatura de terror realizados en Europa y los EE.UU. Una auténtica oleada de películas, novelas, relatos y cómics denominados gore o «nueva carne» comenzó a invadir como una plaga los circuitos del género. Familias caníbales, asesinos psicópatas de hacha y sierra mecánica, zombis devoradores de carne humana y enfermedades contagiosas se erigieron en los nuevos protagonistas de las historias de terror. Directores de prestigio como David Cronenberg, Tobe Hooper o John Carpenter se habían atrevido a sacar el gore de su gueto marginal, y el joven británico Clive Barker iba a ser el encargado de llevar esta nueva sensibilidad sangrienta y visceral a la literatura de terror. Este segundo y definitivo tomo de Libros de sangre (1984-1985), obra maestra de Clive Barker, reúne los volúmenes IV, V y VI. Entre los relatos incluidos en este tomo, podríamos destacar La Madonna, en el que un universo líquido, viscoso y mercurial palpita bajo el suelo londinense, Crepúsculo en las torres, que nos ofrece un nuevo antihéroe, un mesías salvaje que recuerda al protagonista de su novela «Cabal» (1988), La Edad del Deseo, cuyo trágico protagonista ha sido víctima de un experimento digno del primer Cronenberg, o El cuerpo político, en el que el lector asistirá incrédulo a la truculenta rebelión de los miembros de un cuerpo humano decididos a independizarse de este de forma sangrienta. El tomo incluye también una de las obras maestras de Barker: Lo prohibido, origen de la película de culto «Candyman» (1992), una inquietante crónica de la vida secreta y las leyendas urbanas en los decadentes suburbios residenciales de una gran ciudad, una mezcla tóxica de fascinación erótica y horror, de atmósfera malsana y curiosidad sensual.
Algernon Blackwood (1869-1951), «cuya voluminosa obra se encuentra entre las más bellas de la literatura espectral de todos los tiempos», según Lovecraft, «es el maestro absoluto e indiscutible de la atmósfera fantástica».
Autor de obras fundamentales del género como El Wendigo o Antiguas brujerías, Blackwood tenía una profunda fe en el más allá y en la reencarnación, lo que le llevó a interesarse por el budismo, el hinduismo y la teosofía. Viajó por todo el mundo y se afilió a la Orden Hermética de la Golden Dawn. En 1906 apareció su primer libro, The Empty House and Other Ghost Stories, al que siguió dos años después una colección de relatos del popular investigador de lo oculto John Silence (Gótica, n.º 46).
El presente volumen reúne una selección de los mejores relatos de Blackwood, veintitrés historias extraídas de nueve diferentes colecciones publicadas entre 1906 y 1921.
Aparte del mencionado El Wendigo (1910), en el que Blackwood nos hace experimentar como nadie el horror pánico que posee a un grupo de cazadores en plena naturaleza salvaje cuando sienten la perturbadora presencia de un ser abominable, otros relatos destacados de esta selección son: Los sauces (1925), que narra las extrañas y terroríficas experiencias que sufren dos jóvenes excursionistas tras acampar una noche en un misterioso e inquietante islote del Danubio; La casa vacía (1906), en el que un investigador psíquico acude a la llamada de su tía para pasar una velada en una casa encantada que aún conserva el horror de una antigua tragedia; o El que escucha (1907), con el que el lector vivirá en primera persona, a través del diario de un escritor solitario y sonámbulo, la progresiva obsesión provocada por el asedio furtivo de un misterioso personaje que ronda su apartamento.