Seis ediciones en menos de un año hablan elocuentemente del interés de este libro. Oriana Fallaci, mujer joven, guapa y pizpireta, corresponsal de L'Europeo y de numerosas revistas, da la vuelta al mundo acompañada de un joven fotógrafo para averiguar y dejar en claro de una vez para siempre qué papel representa esa nutrida parte de la humanidad a la que lo hombres llamamos «sexo débil» e incluso «sexo inútil». Las averiguaciones de la linda Oriana Fallaci nos llenan de perplejidad. ¡Qué inmensa variedad de mujeres! Chinas, japonesas, hawaianas, americanas, europeas, negras... Divertida e interesante como usted no puede imaginarse.
Irán, 1980: los revolucionarios han tomado el poder. En un hotel desierto de Teherán, Ryszard Kapuściński intenta —a partir de notas, cintas magnetofónicas, fotos, materiales que ha acumulado desde que está en Irán— comprender la causa de la caída del Sha. ¿Cuál ha sido la evolución del país desde finales del siglo XIX hasta la revolución islámica? ¿Cuáles fueron los orígenes del movimiento chiíta? ¿Cómo ha logrado Jomeini imponerse? ¿Qué puede éste ofrecer contra la promesa del Sha de «crear una segunda Norteamérica en una generación»? ¿Qué es lo que la gente espera de la revolución y qué es lo que realmente obtiene? ¿Cuál es la situación del país después de tanta y tanta violencia? El autor recompone el puzzle y, diseccionando el proceso de esta revolución, nos desvela las fuerzas que sostienen un poder y las fuerzas que lo minan; en una luminosa síntesis nos ofrece un retrato, de características únicas, del estado psicológico de un país revolucionario. Y a partir del ejemplo iraní, Kapuściński nos brinda una reflexión lúcida, colorida y penetrante sobre los mecanismos de la Historia y del Poder.
El sueño del Kilimanjaro. Diario de una expedición" es el relato verídico de una de las ascensiones que año tras año pretenden coronar su cima. Pero... ¿es tan asequible como se cree?¿cuánta gente más debe morir para empezar a respetar la montaña más alta de África?
Paul Theroux celebra cincuenta años de viajar por el mundo y reúne lo mejor de su obra y los pasajes más memorables de aquellos autores que lo han formado como lector y viajero: Vladimir Nabokov, Samuel Johnson, Evelyn Waugh, Charles Dickens, Mark Twain, Ernest Hemingway, Graham Greene y D. H. Lawrence entre otros se dan cita en estas páginas. Guía filosófica y libro de viajes a la vez, El Tao del viajero es una obra para regalar y atesorar, para leer una y otra vez, como libro de cabecera que marca el camino espiritual del viajero que todos llevamos dentro.
En los momentos de ensoñación o de nostalgia, todos hemos pensado, al menos una vez, que la vida verdadera esta en otra parte, en una tierra extraña donde los frutos son más dulces, el agua más pura, la luz más ligera: ahí, los hombres, las bestias y las cosas coinciden en un mismo lugar, a una misma hora, por fin reconciliados. Yves Bonnefoy —uno de los mayores poetas del siglo XX— le ha dado nombre a ese país imaginario: el territorio interior. Este libro es un recorrido por esa geografía maravillosa. Como un nuevo Virgilio, Bonnefoy nos conduce por el arte toscano del Renacimiento y, de imagen en imagen, atravesamos junto con él las arenas de Amber, el desierto de Gobi, el Tíbet, la antigua Roma sepultada en el desierto, Jaipur abandonada, Grecia, Capraia, Florencia, en una larga peregrinación que no termina en la negación del mundo, sino en su presencia recobrada, aquí y ahora. Porque al leer este libro habremos aprendido que el sueño, como nosotros, es mortal, y que comparte nuestra fragilidad y nuestro destino. Que el río en su cauce, la simple yerba, el jazmín, los olivos, el asfódelo, la cima inalcanzable de la montaña, la tierra que pisamos, son nuestro único reino perdurable. Las palabras de este volumen son la llave de ese reino oculto: quien las lea, abrirá las puertas de un territorio interior, secreto, donde el fruto y los labios, la vida duradera y la vida del polvo, la realidad y el sueño, han pactado una momentánea reconciliación.
Corría el año 1940 cuando unos lugareños de la isla de Trinidad encontraron el cuerpo moribundo de Margaret Fountaine en una cuneta de la carretera. Al poco tiempo, el museo de Norwich, en Inglaterra, recibiría el legado de su excéntrica conciudadana: unas hermosas cajas de caoba con más de veinte mil ejemplares de mariposas procedentes de los cinco continentes, y un cofre sellado, que por expreso deseo de su dueña, sólo podría abrirse el 15 de abril del 1978. Los años fueron pasado y por fin llegó el gran día: ante la mirada de periodistas y curiosos, aparecieron los doce volúmenes del diario íntimo que Miss Fountaine había empezado a redactar al 15 de abril de 1878, cuando aún era una recatada jovencita de buena familia. Cien años habían transcurrido desde las primeras y tímidas anotaciones, que irían tomando cuerpo, hasta convertirse en un relato de viajes intrépidos en busca de mariposas y de aventuras insólitas a la caza del hombre ideal. Tras un primer intento fallido, que la llevó a Irlanda para comprar el amor de un canalla que nunca la quiso, sus incursiones a Oriente, India, África y América le proporcionaron un oficial de la marina egipcia, un aristócrata húngaro y un investigador siciliano, hasta que finalmente recaló en los brazos de Khalil Neimy, un joven guía sirio que la amaría y serviría con devoción durante casi treinta años. Coqueta, desenvuelta y muy decidida, Margaret buscó y encontró su libertad sin perder nunca los modales de una gran dama, y El tiempo de las mariposas recoge los mejores momentos de esa intrigante cacería que fue su vida.
Hay innumerables libros sobre París, pero muy pocos como éste. En muchas de sus estupendas páginas el humor acompaña y expande la mirada del flâneur. No es sólo todo París lo que se nos muestra aquí, «el todo» París, sino también, como dijera Sacha Guitry (otro bromista), «los rincones del pensamiento». Calet piensa, se divierte y nos divierte mientras camina. Y mientras recuerda… No hay nostalgia gratuita en sus palabras, sino una comprensión total de lo que significaron París y sus gentes durante el siglo XX, atento siempre a aquello que Camus, siguiendo a Chamfort, llamaba «la pasión del corazón humano».
El pícaro, el sablista, que recuerda para nosotros lo hace sin mapa o guía al uso, sin tópicos, con una voz casi recién nacida, descubriéndonos muchísimos lugares en los que nunca antes habíamos reparado. Ni en nuestros viajes, ni en nuestras lecturas. Un París sorprendente, tan humano como mítico.
«Conozco esta ciudad a fondo. Podría desmontarla piedra a piedra y reconstruirla en otro lugar. Es lo que he hecho cada vez que he tenido que alejarme de ella. (…) El París de los doce meses del año, el París cambiante, el París de las cuatro estaciones, el París de bolsillo, el París de cada día, París a vista de pájaro, París en un rectángulo de cristal, París por la mañana, París por la noche, París con luna, París en una canción, París con arcoíris, el París de las cien mil pipas, el París azul congelación, el París rosa, el París transparente, el París que suda, el París con nieve, el París con velo de novia, el París con vestido de noche, el París engalanado con sus estrellas, el París con su vestidito de diario, el París envuelto en sus bufandas de bruma, el París pobre, abandonado, inhabitado, oscurecido, bombardeado, el París rico, el París de las banderas al viento. (…) Me he calado esta ciudad en la cabeza, la tengo perfectamente encasquetada, es de mi talla. La he reconocido palmo a palmo. Es una intimidad que ya no tiene un solo secreto».
A la hora de realizar un viaje, ningún trayecto terrestre por ferrocarril puede competir en distancia, fascinación y atractivo con el Transiberiano, el legendario tren que recorre la ruta desde Moscú hasta Vladivostok, y atraviesa la parte asiática de Rusia, esa Siberia que en muchos aspectos sigue constituyendo un enigma, empañado de temibles resonancias, y es la principal reserva del potencial económico ruso. En El tren más largo, Fernando Martínez Laínez, destacado escritor, periodista y viajero por profesión y vocación, nos guía a lo largo de un mítico recorrido, que realizó en septiembre de 2003, en el que tiempo y espacio se funden para revelar al lector situaciones, paisajes, personajes e historias de un territorio tan inmenso que -como decía Chejov- 'sólo las aves del cielo conocen sus límites'.
El escritor Lawrence Osborne, pese a saber que por muy lejos que uno vaya siempre habrá un «tour operator» esperándolo, busca un lugar alejado de la civilización en la isla de Papúa Nueva Guinea. Y decide emprender un viaje distinto a cualquier otro: empezando por uno de los destinos más contaminados de la Tierra, como el Dubái que los jeques están transformando en un inmenso parque temático, las islas Andamán, semiderruidas por el tsunami y en proceso de reconstrucción como las nuevas Maldivas, Tailandia, vista como una enorme ciudad de la salud y del «fitness», para concluir en una inmensa isla entre cielos verdes, ríos enrojecidos y volcanes en erupción, donde Osborne se encontrará desnudo y feliz en medio de una orgía tribal, no sin antes haber sabido transmitir al lector su irresistible manía de viajar a todas partes, en un mundo que estamos transformando en una terrible caricatura de nuestras propias fantasías. Lawrence Osborne disecciona las ciudades con la precisión de un cirujano y nos muestra sus tripas como nadie ha sido capaz de hacerlo hasta ahora.
A principios del siglo XX, el Polo Sur era una de las metas más codiciadas por los exploradores de todo el mundo. En 1911, dos hombres, el británico Robert Scott y el noruego Roald Amundsen, emprendieron una larga carrera hacia la Antártida que resultaría terriblemente trágica para el primero. Su muerte entre los glaciares junto a cuatro de sus compañeros de expedición lo convirtió en una leyenda que ensombreció la victoria final de Amundsen y la relegó injustamente al olvido. El último lugar de la Tierra relata esta odisea singular y revela los detalles más oscuros de una hazaña que conmocionó al mundo. La rigurosa investigación de Huntford, que saca a la luz, por vez primera, las fuentes originales noruegas, refleja las ambiciones de toda una época y de las personas que, muchas veces de forma errónea, tuvieron que llevarlas a cabo.
Hace ya una década, Paul Theroux narraba su épico viaje por tierra desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo, y nos ofrecía una visión privilegiada del África moderna. Ahora regresa para descubrir cómo han cambiado en estos años tanto él como el continente africano. Entre «townships» y safaris a lomos de elefantes, entre paraísos naturales, tradiciones perdidas y zonas devastadas por la guerra y la avaricia desmedida de sus gobernantes, el autor parte de Ciudad del Cabo, se dirige al norte a través de Sudáfrica y Namibia, y se adentra en Angola para tropezarse con un entorno cada vez más apartado de las rutas turísticas y de las esperanzas de los movimientos poscoloniales de independencia.
'El viaje a Italia' constituye un fenómeno fascinante para entender la formación de Europa, sus momentos sublimes y sus más prosaicas, y no menos interesantes, aventuras carnales. Desde los viajeros que en el Renacimento buscaban lo 'humano' de la antigüedad latina hasta los actuales viajes organizados, masificados, este ritual contacto con las raíces de la cultura ha influido a multitud de escritores y artistas de la talla de Edward Gibbon, Goethe, Stendhal, Heine, Turner o Henry James, entre muchos otros. Con un estilo divertido y una documentación apabullante, Attilio Brilli teje una red de historias (de estudiantes, diplomáticos, filósofos, pintores y buscavidas) en su viaje iniciático, o grand tour, un hechizo que no parece tener término. 'El viaje a Italia', su libro más celebrado, ha sido traducido a diversos idiomas y merecido los premios Hemingway de 2006 y Lawrence de 2007 al mejor libro de viajes. 'Roma está sucia, pero es Roma. Y para cualquiera que haya estado en Roma durante algún tiempo, esa suciedad tiene una fascinación que la limpieza de otros sitios nunca ha tenido.' W. W. Story, 'Roba di Roma', 1862
En El viajero sedentario el lector está invitado a un largo e intenso viaje a través del mundo. Chirbes empieza su paseo literario en las multitudinarias calles de Pekín y lo cierra en la contemplación de una bella y escéptica estampa mediterránea. De un extremo a otro del recorrido, media una educación sentimental. Proust dijo que las ciudades nunca son como las imaginamos antes de visitarlas.
Escribir es salvar la distancia entre la imaginación y la realidad; entre lo que el viajero desea y lo que de verdad se encuentra cuando se abandona a la suerte de calles, plazas y gentes. Los mercados de Cantón, el esplendor del puerto de Hamburgo, mil veces París postal del Sena, música de mariachis en Guadalajara, el brillo deslumbrante de los rascacielos de Hong Kong, el fluir del tiempo en la Plaza Mayor de Salamanca o el desorden de la vida en Milán —por citar solo algunas de las escalas de este largo viaje—, son escenarios que, a modo de espejos (y de espejismos), devuelven la historia íntima de una ilusión que el paso del tiempo y el conocimiento han ido tejiendo y destejiendo hasta componer una forma de enfrentar la vida.
Como había hecho años antes cuando cruzó toda Asia y Siberia, Paul Theroux se marcó en 1976 un larguísimo itinerario, que esta vez abarcaba casi toda América, y se empeñó en recorrerlo únicamente tomando trenes. Entre Boston y la Patagonia, habría de atravesar EE.UU., México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina. Viajando, como siempre, sin prisas ni planes fijos; sudando o tiritando, según variaban la altitud; pasando de largo de las grandes capitales y deteniéndose en destinos poco frecuentados, Theroux iría construyendo a lo largo del viaje una crónica fascinante hecha de encuentros azarosos, anécdotas suculentas y personajes unas veces estrafalarios y otras entrañables, entre los que destaca el mismísimo Jorge Luis Borges, a quien visitó diariamente en Buenos Aires durante una semana, antes de alcanzar por fin la Patagonia y poner punto final a su periplo.
El título completo del libro es: 'El violento oficio de escribir. Obra periodística (1953-1977)'. Este libro que reúne casi la totalidad de las notas periodísticas publicadas por Walsh, se titula así porque el autor, en un texto autobiográfico, escribió que en 1964 había decidido que de todos sus oficios terrestres, el violento oficio de escritor era el que más le convenía. 'Volver a leer el periodismo de Walsh es encontrarse con una mirada sobre su tiempo, a menudo generosa, frecuentemente ácida, pero nunca recargada por el discurso. Escribió con una franqueza que en su época causaba tanto estupor como ahora el releerlo', dice en el prólogo a esta edición Rogelio Carcía Lupo. Y añade que sus textos siguen siendo una lectura apasionante treinta o cuarenta años o más después de haber sido escritos, y aunque la actualidad sea cada vez más remota o haya desaparecido, algo que no puede explicarse sólo porque Walsh fue un gran escritor: grandes escritores no pudieron superar la muerte de su prosa periodística una vez que perdieron actualidad.
Uno de los grandes destinos de peregrinación para cualquier cristiano es Tierra Santa. Los lugares donde Jesús vivió, donde anunció y donde hizo presente la Buena Noticia, donde murió, donde resucitó. Y por eso son tantos y tantos los grupos parroquiales, diocesanos, o de cualquier otro tipo, que cada año se dirigen allí, para llenarse de la vida y la fe que impregna todos los rincones de este territorio. Este libro es la mejor ayuda para peregrinar a la tierra de Jesús. Contiene, lugar por lugar, una explicación histórica y bíblica, una presentación de todo lo que se puede visitar y, también, algunos materiales para la oración personal. Y, en apéndice, la letra de los cantos que se pueden usar en las celebraciones, las renovaciones de los compromisos cristianos que se pueden hacer en los diversos lugares, y un completísimo índice para encontrarlo todo fácilmente.
Te encuentras frente al primer libro de viajes de la literatura castellana. Escrito en 1406 por Ruy González de Clavijo, describe el viaje (1403-1406) que por encargo del Rey Enrique III de Castilla realizó el autor a la mítica Samarcanda de Tamerlán, en la actual Uzbekistán. Es una de las joyas de la literatura medieval castellana, en el que destacan especialmente la minuciosidad de las noticias y sus descripciones. Es en muchos aspectos esta obra comparable al célebre Libro de las Maravillas, que el italiano Marco Polo escribió casi un siglo antes. La presente edición es la traducción al castellano moderno de Ramón Alba.
Mezcla brillante y originalísima de encuesta y reportaje, en la que se relata un viaje del autor por el Sur de los Estados Unidos, «En busca de Bisco» de Erskine Caldwell es un documento humano y social de un valor inapreciable. Inspirado en el recuerdo del pequeño Bisco, un muchacho negro de la aldea de White Oak, en Georgia pueblo natal del autor, que fue el único compañero de juegos de su niñez, el viaje que éste emprende en su busca, medio siglo después, tiene un valor claramente simbólico. No se trata de un retorno nostálgico al pasado, ni de una evocación retrospectiva de los años infantiles, sino del noble intento de mostrar en el presente actual la pervivencia de los mismos prejuicios de raza que le separaron para siempre del mejor amigo de su infancia. Personificación mítica de todos los hombres de su raza, la misteriosa figura del negro Bisco, a quien el autor no habrá de encontrar jamás, es el símbolo de los negros del Sur, condenados a trabajar como esclavos en una tierra donde no se les permite vivir como seres humanos. De ahí que el errabundo vagabundaje del escritor viajero en busca del antiguo compañero de juegos de su niñez, sea un mero pretexto para describir las costumbres y formas de vida y el medio humano y social en que viven Bisco y sus hermanos. Enfocado desde un punto de vista esencialmente humano, lo que este libro nos ofrece es, en primer término, un certero y lúcido análisis del espíritu y la mentalidad que condicionan la conducta del blanco sureño, anglosajón y protestante, frente al negro descendiente de esclavos. En segundo lugar, un cuadro desapasionado y objetivo de las condiciones de vida en que se mueven los negros del Sur, víctimas no sólo de la segregación racial, sino de una monstruosa injusticia social y económica. Escrito con una clásica simplicidad, que acredita al novelista de raza, y con una lucidez despiadada, que no excluye un amor entrañable por su tierra nativa, este libro, que recoge por igual la voz doliente de los negros y el odio irracional e instintivo de los supremacistas blancos, es tal vez el documento más revelador del trágico problema racial que desgarra los Estados del Sur, producido en la literatura americana de los últimos años.
En mayo de 1905, Luis Azpeitia de Moros forma parte de una comisión, cuyo cometido era la compra de yeguas y caballos árabes en Oriente. El fruto de aquella búsqueda se materializó, con el tiempo, en el pura-sangre árabe español, el internacionalmente famoso 'Pure Spanish'.En 1915 el comandante decide relatar los pormenores de aquella expedición, crónica que, sin duda, se ha convertido en un clásico para los aficionados al caballo. Lo hemos rescatado del olvido y nos acerca al mejor caballo del mundo, desde la óptica de aquellos que tuvieron la oportunidad de seleccionar y comprar los caballos y las yeguas cuyos descendientes hoy son considerados como los mejores.
En 1915, la periodista Emily Post partió de Nueva York con la intención de averiguar si era posible conducir con cierta comodidad atravesando el país hasta llegar a San Francisco en un automóvil. Esta es la primera vez que se traduce al español el único libro de viajes de esta aventurera de principios de siglo titulado By motor to the Golden Gate , y que fue originalmente publicado por Collier's Weekly siete años antes de que ella se hiciera famosa con su libro Etiquette sobre 'etiqueta'. Se trata de una joya de libro de viajes de principios de siglo , en la que la autora describe sus aventuras en compañía de su primo y de su hijo. Un relato que nos conduce directamente a los EE. UU. en una época en la que nacieron en ciudades como Santa Fe y nos describe el ambiente en Norteamérica en plena Primera Guerra Mundial. Se trata también de un valioso documento histórico que muestra el precio de todo, desde reparaciones de automóviles hasta propinas hasta cómo eran los hoteles de la época.