Josep Pla se recluyó en su masía gerundense de Llofriú una vez terminada la Guerra Civil Española. Allí se consagró a escribir sus mejores páginas y al ejercicio del periodismo literario. Compaginó dichas actividades con numerosas excursiones cortas por los pueblos y campos del Ampurdán que, a su vez, nutrieron sus escritos. El reencuentro con las gentes de su tierra natal le permitió recopilar jugosas anécdotas y le suscitó personalísimas reflexiones sobre la vida rural en contraposición a la urbana. En 1949, reunió todo ello en Viaje a pie, amenísimo y divertido fresco de las circunstancias y costumbres ampurdanesas. La expresiva naturaleza de sus páginas transciende dicho ámbito hasta convertirse en un magistral reflejo de la condición humana.
Magistral canto elegíaco a la espiritualidad de otros tiempos, en Compostela y su ángel (1948) Gonzalo Torrente Ballester funde lo real con el mito y la leyenda, cristiana y pagana. La creación de un mundo lírico, fantástico y conmovedor, en el que no faltan los apuntes humorísticos, no excluye la reflexión sobre la compleja historia arquitectónica, política y religiosa, de la ciudad jacobea, ni el testimonio de las impresiones que sobre ella han dejado destacados visitantes, redondeando una obra en la que adquiere cabal plasmación la presencia de lo maravilloso en lo cotidiano.
Astolphe de Custine, marqués de Custine, nació el 18 de mayo de 1790. Su juventud fue brillante, alternando en París con las figuras más relevantes de las letras y el mundo social. Emprendió grandes viajes, escribiendo de todos ellos sus impresiones y anécdotas, y explora diversos géneros literarios. Custine murió en 1857 en el castillo de Saint-Gratien. Rusia, ayer como hoy es el alegato de un hombre culto y sincero que recorrió el antiguo imperio de los zares hace más de ciento diez años. El lector advertirá el sorprendente parangón que existe entre lo que vemos y sabemos de la U. R. S. S. y lo que en 1839 observó Custine. A la perspicacia de este escritor se une un profundo instinto profético, todo lo cual ha motivado que el revuelo producido por esta obra sea extraordinario. La feliz mezcla de lo pintoresco con lo impresionante, —el mundo de los Zares, la vida de la Corte, estampas de costumbres llenas de colorido, anécdotas vividas— asegura para Rusia, ayer como hoy un éxito duradero.
Para Lorenzo Silva recorrer Marruecos es hacer realidad un sueño de infancia y, a la vez, adentrarse en el impresionante escenario de la aventura bélica de su abuelo, combatiente de a pie en la llamada guerra de Africa. A lo largo de ocho jornadas, y con la compañía de su hermano y un amigo, el escritor explora el interior del país para descubrir –y descubrirnos- la áspera región del Rif y la zona no menos agreste del Yebala, y de paso lugares como Melilla, Annual, Alhucemas, Xauen, Larache, Alcazarseguer, Tánger, Fez, la antigua ciudad romana de Volúbilis o Rabat. También el calor agobiante del verano africano -el mismo calor que sintieron los soldados que luchaban con su abuelo-, el color de la tierra roja, como de herrumbre, el sabor del té con hierbabuena, el sonido de la música andalusí o el silencio de los caminos pésimos y los mendigos inmóviles.El viaje desvela el Marruecos presente y lo anuda a la historia de la guerra pasada, que acude a estas páginas con la enfebrecida claridad del espejismo: combates reducidos a cacerías, el heroísmo inútil, el desdén de los gobernantes, el horror. Y frente a los españoles, sobresale Abd el-Krim, artífice de la resistencia rifeña, un hombre capaz de machacar al enemigo y de rendir al mismo tiempo honores militares al cadáver de su antiguo amigo el coronel Morales, antes de devolverlo en un ataúd de zinc a las autoridades españolas.
Estas notas de andar y ver son cualquier cosa menos una guía de viajes al uso. En ellas sus autores han resumido los lugares que, juntos o por separado, más les impresionaron, más les dijeron, más huella dejaron en ellos, sabiéndolo o no en su momento, pero luego remansándose en forma de recuerdos textuales en los que se aúnan paseos, reflexiones, paisajes, perspectivas, experiencia vital y literaria. Todo un zumo de vida que a lo largo de más años de los que quisieran han depurado sus muchos vagabundeos por las tierras que los vieron nacer o vivir.
Inspirada en un conocimiento íntimo, sostenida por un vasto saber, esmaltada de recuerdos personales, esta biografía de una región es también en parte una autobiografía.
Andalucía , cuyos lunares son Sevilla, Granada, Córdoba, Ronda y tantas otras ciudades, a menudo descritas con ternura y, a veces, con ferocidad, Michel del Castillo cuenta los atractivos y los defectos que son su esencia. De esa encrucijada de civilizaciones católica, judía y musulmana, traza el pasado de armoniosa coexistencia cultural y religiosa, los desgarros de la Inquisición y del franquismo.
Sobre todo, nos muestra cómo Andalucía ha sabido siempre transformar sus dichas y desdichas, las fases de su arte multicultural, la intensidad de sus paisajes en un principio vital, el estilo, que se traduce constantemente en un gesto, una mirada, una forma de moverse, un ritmo, originales en cada ciudad y, sin embargo, propios de toda Andalucía. Esa facultad es la que engendró las corridas de toros, el flamenco, el cante jondo, el duende, frutos de una Andalucía que se transforma, pero nunca se traiciona.
Editada por primera vez en 1922, «Andanzas y visiones españolas» reúne una selección de artículos publicados en periódicos y revistas entre junio de 1911 y marzo de 1922; la obra recoge las experiencias interiores y exteriores de Miguel de Unamuno (1864-1936) con ocasión sobre todo de las excursiones que acostumbraba realizar en compañía de sus amigos, siempre que sus deberes de catedrático se lo permitían. Como señala Luciano González Egido en la introducción a esta edición, los artículos desempeñan la función de notas autobiográficas que permiten conocer los humores de Unamuno en cada uno de los momentos germinales de estos textos, sus preferencias paisajísticas, el nacimiento orgánico de sus ideas, la lógica vital de sus connotaciones y sus resonancias personales.
«Sudán, tan ancho y bello, tan polémico en las alturas y tan humano a pie de calle». Existen territorios que, a pesar de su exuberancia, su riqueza histórica y su gran componente mítico, permanecen desconocidos para el gran público occidental. Sudán, el gigantesco país africano ubicado al sur de Egipto, es uno de esos territorios. Esta joya oculta atravesada por el Nilo de sur a norte y bañada por las aguas del mar Rojo es el destino ideal para huir de los convencionalismos artificiosos cada vez más arraigados en suelo europeo. De la mano del viajero empedernido Luis Pancorbo recorreremos presente y pasado milenario de un país que atesora una inabarcable riqueza natural y cultural.
Durante las décadas de 1920 y 1930 Joseph Roth viajó por toda Europa. Sus vagabundeos, que lo llevaron de un hotel a otro, le brindaron la incomparable oportunidad de observar y escribir sobre los lugares que visitaba. En los artículos que publicó, reunidos por primera vez en esta antología, Roth retrató un continente abocado al cambio y sin embargo aferrado a la tradición. Del compulsivo régimen de entrenamiento del ejército albano, las devastadoras explotaciones petrolíferas de Galitzia, las migraciones causadas por la pobreza o los nacionalismos, a los idiosincrásicos personajes que Roth conoció en sus viajes, las lúcidas viñetas de Años de hotel forman una serie de incisivas postales literarias que dan testimonio del final de un mundo viejo y de la dolorosa deriva de una Europa que, lejos de realizar algunos de los sueños acariciados durante siglos, parece encaminarse irremediablemente hacia el abismo.
Viajé al sur de Arabia justo a tiempo. Otros irán allí a estudiar geología y arqueología, los pájaros, plantas y animales. Volverán con resultados más interesantes que los míos, pero nunca llegarán a conocer el espíritu de la tierra ni la grandeza de los árabes». Entre 1945 y 1950, con motivo de diversas expediciones diplomáticas y científicas, Wilfred Thesiger viajó por el «Territorio Vacío», la vasta zona desértica que se extiende en el remoto sur de Arabia. El desierto era entonces mucho más desierto que hoy, porque el petróleo permanecía oculto y la avidez del hombre no lo había convertido en yacimiento de explotación. En esta tierra árida e inhóspita, Thesiger convivió con las tribus nómadas de los bedu. A partir de la experiencia del viajero, del hombre que con todo riesgo abre caminos, pudo Thesiger recrear con gran belleza un modo ce vida en el que los rigores y las adversidades hacen aflorar el auténtico valor de un hombre. Por eso, Arenas de Arabia es a un tiempo el mapa del desierto y del corazón del aventurero.
Bienvenidos a Argentina. Salta a la vista por qué Argentina sorprende: tango, ternera, gauchos, fútbol, la Patagonia, los Andes. Solo sus clásicos ya son un fabuloso cóctel para perderse.
No viajamos para evadirnos de la realidad sino para recobrarla. No viajamos para evadirnos de la realidad sino para recobrarla. Vivimos en un mundo crecientemente virtual que falsifica las sensaciones y vacía el sentido de las palabras. Si como cree Bustos la verdad del oficio periodístico nace siempre de un viaje −andar, ver y contar−, entonces nada habrá más urgente y verdadero que desoír el antojo frenético de la actualidad y abrazar la quietud de los pasos perdidos y los sentidos despiertos. Con humor, lirismo y un dominio absoluto del lenguaje, Bustos narra dos viajes enfrentados entre sí por el espacio, el tiempo y una mirada que oscila siempre entre el desencanto y el asombro, entre lo francés y lo castellano, entre el casticismo y la ilustración. Del ardor mesetario a la templanza bretona, del corral de comedias a la ópera versallesca, del loco que se creyó Amadís al loco que se creyó Napoleón, del museo de quijotes de El Toboso a la feria de selfis del Louvre y del honrado valdepeñas al majestuoso burdeos, la escritura depurada de este libro sacia esa sed de cosas concretas que Josep Pla reclamaba a la mejor literatura: observación, reflexión y confidencia.
Las 10 visitas imprescindibles en Atenas, 10 restaurantes escogidos, 10 tiendas de interés para el viajero y los principales 10 eventos de la ciudad. Incluye plano urbano.
Divulgación, Arte, Ciencias naturales, Ciencias sociales, Tecnología, Viajes
Creada en 2009 por Joshua Foer, Dylan Thuras y Ella Morton, la página web Atlas Obscura rápidamente se convirtió en un éxito. Este libro, inspirado en la web, recoge un catálogo de sitios, personajes, leyendas e historias inesperadas, olvidadas, desconocidas y, más fascinante aún, misteriosas. Cada página nos recuerda cómo de extraño y maravilloso es el mundo en que vivimos. Descripciones vívidas, cientos de fotografías, mapas y gráficos sorprendentes para cada región del mundo son algunos de los elementos de este libro para explorar hasta el último y más recóndito rincón del mundo y conocer lugares e historias que no creerías que podían existir.
Candelaria y Herman Zapp se subieron a un Graham-Paige modelo 1928 con el sueño de llegar a Alaska en seis meses. Pero las innumerables sorpresas del camino cambiaron un poco sus planes. 'Atrapa tu sueño' es una historia real de inspiración personal que explora los inconvenientes y las soluciones que se presentan al empezar un sueño. A través de este increíble viaje el lector vivirá el riesgo, la sensación de libertad, la pasión, el dolor de una muerte, el nacimiento de un hijo, la frustración, la vida y el éxito. Y, seguramente, al llegar a destino no querrá bajarse, pero lo tendrá que hacer como lo hicieron Candelaria y Herman al llegar a Alaska. Y descenderá emocionado hasta las lágrimas y saltará junto con ellos festejando el saber que los sueños son posibles si algún día se empiezan.
En agosto de 1914, días antes del estallido de la primera guerra mundial, el famoso explorador Ernest Shackleton y una tripulación de veintisiete hombres partieron hacia el Atlántico sur en busca de la última meta en la historia de los exploradores: el primer viaje a pie por la Antártida. Tras abrirse camino por el helado mar de Weddell, y cuando les faltaban sólo ciento sesenta kilómetros para llegar a su destino, su barco, el Endurance, quedó atrapado en los hielos y la tripulación, abandonada a su suerte. Su terrible experiencia duró veinte meses, en los que realizaron dos intentos casi fatales de escapar antes del rescate final. Contando con información inédita, Caroline Alexander nos ofrece un fascinante relato de la expedición de Shackleton, una de las mayores epopeyas en la lucha del hombre frente a la Naturaleza. Nos presenta, además, el sorprendente trabajo del fotógrafo australiano Frank Hurley, cuyas imágenes sobre la aventura nunca se habían publicado en su totalidad. Texto e ilustraciones recrean la impresionante belleza del océano Austral, la terrible destrucción del barco y la heroica lucha diaria de la tripulación para sobrevivir, un milagro que se logró, en buena medida, gracias al liderazgo de Shackleton.
Solo en una negra y lluviosa noche de Londres, Ted Simon montó en una motocicleta dispuesto a dar la vuelta al mundo. Recorrió toda África desde Túnez a ciudad de El Cabo, y después toda la América Latina a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Chile hasta Colombia. Siguió la huella de los gringos hasta California, recorrió Australia y finalmente atravesó el continente asiático para llegar de nuevo a Europa. Solamente en la India invirtió nueve meses y anduvo dieciocho mil kilómetros. El viaje le llevó en conjunto cuatro años, y en su transcurso recorrió más de cien mil kilómetros, superando por el camino guerras, revoluciones, accidentes y hasta encarcelamientos. Los viajes de Júpiter es el relato personalísimo de un viaje extraordinario. Sus páginas rebosan de gentes y anécdotas llenas de humor y de agudas observaciones. El hilo conductor es la persistente lucha del autor con sus propios temores y la búsqueda de un sentido a su odisea Desplazándose y despidiéndose sin cesar, cruzando constantemente fronteras políticas, físicas, emocionales y espirituales, tiene que romper todas las barreras de los prejuicios, el idioma y las costumbres, hasta acabar descubriendo en sí mismo una inesperada capacidad para establecer contacto con toda clase de personas y para influir en sus vidas. Al final, en la India, tierra de dioses por excelencia, un vidente le sugiere la posibilidad de que tal vez sea Júpiter y él intenta poner en práctica esta hermosa idea. El experimento es efímero, pero le conduce a otras verdades.
En 1965, Robin Lee Graham de 16 años comenzó un viaje en solitario alrededor del mundo. Partió desde San Pedro, California, en un balandro de 24 pies. Cinco años y 33,000 millas más tarde, volvió a casa con una esposa y una hija. Este libro relata las aventuras extraordinarias y las experiencias del viaje. La historia real de la travesía del Dove es, como apreciará el lector, una de las sagas más extraordinarias de amor y aventura. Nos hallamos ante una sorprendente historia hecha de valentía, tenacidad y optimismo. El 27 de julio de 1965, Robin Lee Graham, de 16 años, sale de San Pedro, California, en su bote Dove, de veinticuatro pies de eslora, navegando en solitario, con la única compañía de sus dos gatos, Suzette y Joliette. Cinco años más tarde, después de haber recorrido 33 000 millas (60 000 km), había llevado a cabo lo que muy pocos se atrevían a soñar y mucho menos a intentar. El extraordinario viaje en solitario de Robin hacia la libertad y la independencia le llevó, a través de tres océanos, hasta las Samoa, Fidji, Guadalcanal, Nueva Guinea, Australia y el Cabo de Buena Esperanza, el Caribe, Sudamérica, Canal de Panamá y las Galápagos, hasta regresar a su punto de partida. En las islas Fidji, el carácter de su viaje cambió al encontrarse con una hermosa muchacha californiana. Como Robin, Patti Ratterree viajaba, trabajando y haciendo autostop, alrededor del mundo, en busca de una vida muy diferente de la que había dejado en su California natal. Idealmente hechos el uno para el otro, Robin y Patti se enamoraron y pasaron unas semanas idílicas navegando por las diamantinas islas Fidji, buceando en busca de conchas entre los arrecifes de coral, viviendo alejados de la costa, conmovidos por la belleza del mundo natural y por la amabilidad y generosidad de las gentes. Pero Robin tenía que continuar su viaje en solitario. Se separaron, con dolor y sin estar seguros de volver a encontrarse. Lo que les sucedió a cada uno de ellos después de esta separación, cómo finalmente se encontraron de nuevo en Sudáfrica (después de que el Dove fuera dado por perdido en el mar), se casaron por dos veces, exploraron juntos el Caribe y las fabulosas Islas Galápagos, tuvieron un bebé y se dirigieron a su nuevo hogar de colonos en Montana, constituye el núcleo romántico y excitante de este relato único de aventura y desafío juvenil.
El naturalista Lucien Biart realizó en abril de 1864 un viaje por las selvas del entorno del Pico de Orizaba, que los habitantes de la región llaman Iztactépetl («montaña blanca como la sal»), volcán inactivo de gran altura. En la aventura le acompañaban el sabio suizo y también naturalista Francisco Sumichrast, su hijo Lucinano de tan solo 9 años, y el valiente indio Encuerado. Durante varias semanas vivieron todo tipo de aventuras no exentas de grandes riesgos y peligros, que nos hacen vivir la situación de cómo se vivía en aquellos tiempos.